Con una crudeza bien fundamentada que no se estanca en la típica cantaleta vulgar nace Ultrágeno en 1996. La disolución de la banda Catedral le dio la oportunidad a Amós Piñeros de abogar por un discurso renovado; junto a Andrés Barragán, Juan Camilo Osorio y Santiago Paredes fusionó el rock colombiano con sonidos que le eran ajenos en aquel entonces.La ambigüedad de Ultrágeno (una luz verde esperanza y/o un grito de defensa al ultraje) inundó las voces marginadas con rock industrial, punk y un violín que no servía de atenuante, una hoja afilada que reafirmaba el ataque en vez de aligerarlo.

El debut fue Ultrágeno en 1998, un disco que marcaría una alianza permanente entre la banda y los sellos independientes MTM y Hormiga Loca. El videoclip lanzado en 1999 (del mismo nombre) se grabó gracias a una beca de la Dirección Cinematográfica del Ministerio de Cultura. La creación de la ‘razafuria’ fue inevitable, el cúmulo de seguidores se unió bajo este rótulo que la banda definía como “un sentimiento visceral acerca de nuestra raza, llena de fuerza tanto para construir como para destruir”. El nuevo milenio los recibió con dos presentaciones consecutivas en Rock al Parque y con su segundo y último disco Código Fuente.
Ultrágeno encontró la fuerza que necesitaba para enviar un mensaje, Código Fuente contó con la producción de Dilson Díaz y Popa de la Pestilencia. La fuerza es innegable, se sobrepone a la experimentación y entrega un manifiesto completo a la sedienta razafuria. La vida vista como una apuesta, ‘la juega’ que entrega una sensación de vitalidad permanente, una avalancha que se construye ‘gota a gota’ bajo la premisa de gritar lo que se quiere y se puede, aún si es intangible y ‘nulo’ puede conducir a un ‘instante de luz’. Estos escenarios entrelazados constituyen la filosofía del recodificar, bajo el número 72584, la banda buscó no sólo un nuevo discurso, sino que encontró un nuevo lenguaje, supo reconocer que el poder estaba en aquel que le da nombre a las cosas.
“Hay que encontrar nuevos lenguajes y renovar el filtro a través del cual vemos el mundo a diario, sacudirse de encima los prejuicios, matar la cultura para construir algo más primario.”
Año y medio después del lanzamiento del videoclip de ‘La Juega’, Ultrágeno se despidió formalmente. En el año 2005 se realizó un concierto tributo y en el 2007 un documental sobre la banda, que los llevó a reencontrarse ese mismo año en Rock al Parque. Regados por distintas partes del mundo y con profesiones singulares, los músicos continúan el viaje; aquí la ciudad no reposa, nos encontramos con las mismas calles aguadas y los mismos transeúntes amargos, suficientes elementos para que la banda regrese a traducir la vida cotidiana, a rendirle tributo al perpetuo caos citadino, quizás cargados con suficiente nostalgia, quizá listos para despertar la vida en tantos oídos virginales.
Karen Andrea Reyes
El Rock de la kasa
Editorial
1 comentario:
La banda de mi vida , puro centro de Bogota , buenos recuerdos
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